La leche de almendras se ha posicionado como una de las opciones ideales para sustituir el consumo de leche de vaca. Este producto ocupa cada vez más las góndolas y hay quienes lo consumen incluso sin padecer una intolerancia o seguir una dieta basada en plantas. Sin embargo, ¿es más beneficioso consumir esta bebida o preferir el ya popular fruto seco?

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Existen personas que pueden escoger la leche de almendras por encima de su materia prima. Algunos pueden considerar a esta bebida como un reemplazo del fruto seco y aunque este alimento tenga grandes ventajas para nuestra salud, también deben tenerse en cuenta ciertas consideraciones antes de consumirla.

¿Cuáles son los beneficios de la almendra como fruto seco?

Las almendras para comenzar, son frutos del árbol llamado almendro que es originario del Medio Oriente y llega a tener una altura de siete u ocho metros. Este da un fruto de cáscara verde que en su interior resguarda a la parte comestible que es la almendra que todos conocemos. El fruto de este árbol aporta grandes cantidades de nutrientes a nuestro cuerpo como es el caso de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Además su alto contenido en proteínas, vitamina E y calcio las convierte en un alimento muy nutritivo.

La lamendra aporta grandes cantidades de calcio.

A la misma vez aportan una gran cantidad de calcio, un mineral que el cuerpo necesita para formar y mantener los huesos fuertes, a la vez que es el más abundante en nuestro cuerpo. Así es que 50 gramos de almendras pueden aportar alrededor de 120 mg de calcio lo que supera a un pequeño vaso de leche. A su vez, las almendras aportan fibra, proteínas, hidratos de carbono, hierro y magnesio.  

¿Qué tan beneficiosa es la leche de almendras para la salud?

Mientras que la leche de almendras es también un alimento beneficioso para nuestra salud. Sin embargo sus nutrientes no se encuentran tan concentrados como es el caso del fruto seco debido a su proceso de fabricación que implica eliminar la piel y filtrar el líquido, lo que reduce los niveles de fibra y antioxidantes que aportan. Así es que algunas desventajas pueden destacarse como el menor aporte nutricional de esta bebida, así como el alto costo a la que puede encontrarse en las góndolas del supermercado.

Sin embargo, este alimento sigue siendo una excelente alternativa para aquellas personas que siguen una dieta vegana o las que padecen de intolerancia a la lactosa o alergias a la leche. Esta bebida puede colaborar en el fortalecimiento de los huesos y la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardíacas, a la vez que es un alimento bajo en calorías y libre de productos lácteos.